La trombosis, también conocida como enfermedad trombótica, es un trastorno que comprende la aparición de coágulos sanguíneos en el sistema circulatorio. Existen dos tipos diferentes: trombos arteriales o trombos venosos. Debido a esta alteración del sistema circulatorio, algunos órganos internos pueden verse afectados, ya que esta enfermedad aparece cuando no hay suficiente circulación de la sangre en las venas o arterias. Algunos problemas que pueden ser causados por estos son: derrames cerebrales, infartos y, embolia pulmonar, entre muchos otros.
Algunos síntomas que hay que reconocer son dolor en brazos y piernas y fatiga. Por último, esta enfermedad aparece debido al aumento de la tendencia a la coagulación de la sangre, que se produce cuando hay una mayor concentración de estos agentes en el organismo. Lo bueno de esta enfermedad es su fácil forma de combatirla. Por ejemplo, hacer ejercicio y moverse todo lo posible son dos de las formas más sencillas de hacerle frente. Aunque, en algunos casos extremos existe la necesidad de atención médica y cirugía o una inyección de heparina para personas que necesitan estar en reposo por otra dolencia médica, como un esguince.